-zko

Nombre del proyecto: -zko

Localización:

Astigarreta: https://goo.gl/maps/mDQjqn4LhDPNokpSA

Bilbao: https://goo.gl/maps/DuUyTQD6DvikpMTZ9

Año de fundación: 2018

Tipo de entidad jurídica: Cooperativa

Integrantes del equipo: Vicente Vázquez, Nader Koochaki y Usue Arrieta

Breve descripción del proyecto:

«Son, sin embargo, no pocas las palabras en que -ko, con su similar -to y su derivado -sko, -zko, duerme el sueño de la muerte; o acaso yace en estado de larva, esperando a que una vigorosa literatura le comunique nueva vida.»  

  1. M. de Azkue, Diccionario Vasco-Español- Francés, 1905, Vol.1, p. 493

-zko es una iniciativa que nace en el seno de la cooperativa de artistas Tractora. La finalidad de la editorial es sacar a la luz y distribuir trabajos que se desarrollan entre el arte y otras disciplinas del conocimiento.

Haciendo suyo el método que R.M. de Azkue utilizó para completar su diccionario, -zko nace con la voluntad de acompañar proyectos que se desarrollan a partir del trabajo de campo y se formalizan a través de un ejercicio de edición, con el fin último de articular un conocimiento sensible.

El sufijo -zko se utiliza en euskera para crear palabras. Añadiendo -zko al final de un nombre dado, se elaboran adjetivos que describen cómo están hechas las cosas, de qué están hechas o con qué están construidas. Si “egur” es madera, llamamos “egurrezko” a lo que está hecho a partir de ella; de la misma manera “harrizko” se refiere a aquello que está hecho de piedra. Cada materia da pie a una palabra nueva que ayuda a ampliar la descripción del mundo al tiempo que nos alerta de la capacidad que lo material tiene para crear nuevo lenguaje.

-zko es una herramienta para reparar en los cruces entre técnica y étnica, para reflexionar sobre la ontología de los objetos, y para rastrear la creación, utilización y transformación de los artefactos que componen lo que entendemos por mundo.

 

Perfil

¿Cómo comenzaron?

Nos conocimos con motivo de la exposición Organigrama que el artista Ibon Aranberri realizó en la Fundación Antoni Tapies en enero de 2011. En febrero de ese mismo año, coincidimos de nuevo en una exposición colectiva a la que fuimos invitados a participar por Gabriel Villota Toyos con motivo de la inauguración del Paraninfo de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) en Bilbao. La exposición de Ibon terminó constituyéndose como un molde donde se albergaron formas estéticas y espaciales con una potencia significativa que nos permitió —entre muchas otras cosas— plantearnos qué supone el acto de publicar o editar artefactos. Un mes más tarde, en el Paraninfo de Bilbao, compartimos una sala expositiva, donde decidimos mostrar tanto materiales en proceso como documentación acumulada por cada unx de nosotrxs a lo largo de los años. Para la edición en sala de estos materiales, empleamos soportes estructurales dados por la institución, tales como mesas, sillas, catenarias, etc. Una vez reunidos estos soportes, juntos conformaron una suerte de primera oficina de edición y allí, con la misma, nuestro primer instante editorial. Durante el proceso de edición en sala, fuimos combinando tanto decisiones editoriales premeditadas como otras totalmente imprevistas; unas y otras constituyeron una base que bajo la especulación artística trató de alterar la morfología de las mesas y, por extensión, del resto de soportes empleados.

El proceso de edición y diseño de Soineko Paisaia / Dorsal Landscape 2009-2015 (Koochaki, N., 2016) nos permitió ensayar unas formas de trabajo que encontraron continuidad en Geldi 2011-2017, descensos de goitibeheras (Vázquez/Arrieta, 2018). Fué entonces cuando gestamos la editorial y con ella vinieron sus siglas y con sus siglas, sus ISBNs. Dos años más tarde, con motivo de la presentación de nuestra primera referencia Geldi participamos en la Feria de Durango del 2018.

 

Paraninfo UPV-EHU, Bilbao. 2011

 

Mina de Santa Lucía, León. 2018

 

Filosofía de trabajo / política editorial

Como hemos dicho antes, primero comenzamos editando nuestros propios artefactos (2kg y 3,5 kg respectivamente), pero pronto decidimos incorporar a nuestro repertorio editorial el trabajo Baporak. La flota vasca en el Océano Índico (Eskauriaza, M., 2017). Cuando presentamos la editorial en la Feria de Durango pudimos detectar cierta carencia en nuestro contexto más próximo, por lo que decidimos sacar una línea editorial llamada Apus apus, que haciendo referencia al vencejo común —una ave especialmente adaptada al vuelo que apenas aterriza en su ciclo de vida— pudiera dar cabida a procesos de producción más ágiles, en contraste con los procesos de nuestras propias publicaciones, que fueron bastante costosos en todos los sentidos.

 

Organización / metodología de trabajo

Muta constantemente, dependiendo del momento y de las características de cada publicación.

 

Modelo de gestión / financiación

La editorial se gestiona a través de la cooperativa Tractora Koop. E. y el sistema de financiación lo determina cada proyecto.

 

Fortalezas del proyecto

Su fragilidad.

 

Debilidades del proyecto

Su fuerza.

 

Motivaciones para seguir trabajando

Los procesos de edición se extienden en el tiempo. Sus temporalidades siempre superan los plazos de cualquier plan de producción. Las publicaciones remiten a un pasado, donde se gesta de forma muy embrionaria algún tipo de intuición o forma fortuita, que se posa en algún lugar de la experiencia y es retomada en el futuro. Pero también nos llevan a un devenir que nos es completamente incierto. Cada publicación es un enigma a descubrir en el mañana. Contiene claves que sus autores hacen manifiestas y muchas otras que quedan veladas, adormecidas en sus costuras e interlineados. Ese espacio de incertidumbre es una motivación para seguir trabajando.

 

 

Soineko Paisaia / Dorsal Landscape 2009-2015

 

Baporak. La flota vasca en el Océano Índico

 

Redes / Colaboraciones / Agentes asociados

Gobierno Vasco; Diputación Foral de Gipuzkoa; Audiolab; Bulegoa z/b; Sociedad de Ciencias Aranzadi; Gordailua; Goierri Eskola; Espacio de Creación; X Films, Festival Punto de Vista; Center for Basque Studies, University of Nevada; Azala Espacio de Creación; Labayru Fundazioa; Euskal Herriko Inertzia Kirolen Federazioa; Jaialdi Elkartea; Bilboko Konpartsak; Eskoriatzako Goitibehera Zaleak; Federación de Deportes de Inercia; Zonagravedad; Museo de Bellas Artes de Bilbao;

 

¿Qué es para vosotros editar?

La práctica editorial es un campo de experimentación para artistas. El arte da lugar a un espacio de reflexión y praxis donde, a diferencia de otras disciplinas, la investigación y la creación se complementan de forma manifiesta. Muchas veces, una publicación de artista hace de vía de escape y da lugar a formas de conocimiento que no encuentran cabida en el ámbito académico. De esta forma, el/la artista acoge la aventura de la escritura en las páginas del libro que produce, azuzando o acogiendo otros tipos de saber y recuperando sus relaciones fundamentales con el mundo. Se trata de un lugar donde las disciplinas se indisciplinan. Conscientemente o no, el/la artista ejerce de editor/a. Profundizar en este tema puede dotar de una especificidad mayor a la práctica editorial en el ámbito artístico, para quizás, poder atravesar las fronteras que lo rodean.

En nuestro caso, creemos que la práctica editorial nos permite varias cosas:

Trabajar la vuelta a la mesa desde la pared, la relación entre pared y mesa. Hacer de la mesa el centro. El centro de operaciones. El duplo cuerpo-mesa. La atención íntima y sosegada que se le otorga al libro como espacio de deseo, sobre el cual te inclinas. Al fin y al cabo, en los libros, la mano acompaña siempre al ojo, como en los juegos infantiles, o en la cocina. El ojo y la mano están más cerca cuando jugamos o cocinamos. Asistimos a una compenetración entre ojo y mano. 

Nos gusta pensar el libro como un abanico o una navaja mariposa y percatarnos de lo que la mano hace para el ojo al utilizar estos objetos. Para merodear por un libro unx utiliza sobre todo las manos. Son ellas las que abren el espacio para el ojo, y a menudo unx se pregunta quién dirige a quien en esa danza. Como en los juegos infantiles o cuando nos ponemos a cocinar, nuestros libros se repliegan y se despliegan en el tiempo. El tiempo que alguien le dedica al libro. El receptor único, otra potencia de los libros; esa intimidad que, como el juego o la cocina, son capaces de generar.

Para los artistas que abandonamos el taller hace ya tiempo, quizás los libros sean la vuelta al estudio, la utopía-estudio en la que los materiales de la experiencia, los pliegues de lo percibido se ensamblan. Nuestra mesa de operaciones. El lugar donde trabajamos la convergencia de ese territorio expandido donde se desarrolla nuestra práctica. Donde nos ejercitamos asimilando con las manos, sentados por fin.

 

 

Geldi 2011-2017. Descensos de goitibeheras

 

Risveglio. Despertar en el museo